No hay ningún niño que se resista a manipular los juguetes musicales. Si dejamos un tambor, un xilófono, unas maracas o cualquier objeto con el que pueda hacer música al alcance de las manos de un niño veremos como siempre serán escogidos primeros para su inspección y manipulación.
Está más que demostrado que la música es una parte fundamental en la vida de un niño, gracias a ella crece y mejora su concentración y expresión corporal, estimula su imaginación y creatividad, desarrolla su inteligencia, en definitiva: la música contribuye al desarrollo cerebral.
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Juguetes musicales: ¡uno de los mejores regalos!
En más de una ocasión pondrás melodías musicales a tu bebé con el iPad o te regalaran juguetes electrónicos que reproducen canciones o músicas conocidas por ellos. Esto está muy bien pero no sirve para fomentar la creatividad y la psicomotricidad.
Los juguetes educativos musicales aran que los niños crean su propia música desde su imaginación, componiendo canciones o melodías y sin que nadie les dirija o guie en esta tarea.
Las ventajas que te ofrecen este tipo de juguetes
- Mejora las relaciones sociales
Cuando un niño asiste a clases de música, sin darse cuenta augmenta la expresión de sus emociones y de forma directa hace que la relación con el resto de los compañeros y con la sociedad, en general, sea mucho mejor.
- Mejor desarrollo de la motricidad.
Con ella conseguimos trabajar la coordinación y el equilibrio gracias a los estímulos que llegan del exterior.
- Ofrece creatividad y curiosidad
Los niños verán que son ellos los que tienen que manipular el instrumento para crear notas musicales o sonidos. Con su curiosidad irán viendo como despiertan por el instrumento y que cada vez pueden hacer sonidos o composiciones más elaboradas.
- Potencia la expresión artística
Es importante ofrecer a los niños la posibilidad de trabajar diferentes disciplinas artísticas, gracias a ellas podrán expresar sus sentimientos y sacar al artista que hay dentro de ellos.
- Ayuda a la adquisición del lenguaje
Los estímulos sonoros son muy importantes para aprender a hablar. El lenguaje, al igual que la música, también tiene patrones rítmicos. Cuando un niño escucha los instrumentos y sus diferentes sonidos también aprende a distinguir el ritmo de las sílabas.
Recomendación de Gaudinfancia.com para estas Navidades
Como siempre Gaudinfancia.com y nuestra tienda física La Plaça busca juegos educativos que nos llenen y nos atrapen, aportando un plus a nuestros niños. Este año en la feria de Madrid IFEMA, uno de nuestros proveedores nos enseño un juego que nos hipnotizó desde el primer minuto y no dudamos en escoger una selección de diferentes colores para poder ofrecer a nuestros clientes.
Descubre TAMBÚ, un instrumento musical perfecto para iniciarte en el fascinante mundo de la percusión. Déjate sorprender por su sonido aterciopelado y relajante.
Tambú se puede tocar directamente con las manos para obtener un sonido suave y delicado; con las baquetas, logrando tonos mucho más profundos y vibrantes; o con las púas de dedo, una opción muy cómoda y que te permite experimentar aún más.
Tambú viene acompañado de partituras con números y colores, lo que hace particularmente sencillo si estás comenzando a familiarizarte con la música. Además, incluye una práctica bolsa de transporte.
Como madre que he ofrecido una educación musical a mis dos hijos, os he de decir que es una de las mejores decisiones que he tomado. Inicialmente estudiaron lenguaje musical, participando en la rueda de instrumentos para ver cual de ellos les llamaba más la atención. Los dos eligieron al piano como instrumento y con él crecieron como personas. Los estudios y otras inquietudes hicieron aparcar la educación musical, pero os aseguro que no se olvida. La educación musical que han adquirido, la han podido disfrutar cuando han asistido a un espectáculo, conociendo canciones y adquiriendo una concentración que quizá no tendrían y demostrando un respeto absoluto a las personas que hacen posible el espectáculo.
Después de muchos años y de vez en cuando, me regalan alguna audición privada y os he de decir que soy la persona más feliz del mundo.
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